Fracking: 8 meses de oídos sordos

Ayer se cumplieron 8 meses de la presentación del proyecto de ley para declarar a nuestra provincia territorio libre de fracking. Esta técnica, necesaria para extraer los hidrocarburos no convencionales que el gobierno provincial pretende buscar en nuestro subsuelo, ha sido prohibida en varios lugares del mundo por sus consecuencias: contaminación irremediable del agua, el suelo y el aire, riesgos inaceptables para la salud y terremotos, son las primeras calamidades que promete la fractura hidráulica. El  equivalente, en la actividad petrolera, a la megaminería a cielo abierto con cianuro.

El proyecto fue resultado del estudio dentro del CEMUPRO -con la colaboración del Foro Ecologista de Paraná- luego de la iniciativa del gobierno provincial para financiar la explotación de hidrocarburos con el Fondo de Desarrollo Energético, conformado por impuestos que todos los entrerrianos pagamos.

A pesar de existir este trabajo previo, el 25 de junio inaugura una etapa de búsqueda de diálogo con el gobernador, cuando la diputada Bargagna (socialista en el FAP) presentaba el proyecto de ley sustentado en vasta experiencia ajena. Tanta que debería ser suficiente para no exponer a los entrerrianos a semejantes efectos. La convocatoria a distintas organizaciones para conformar el Movimiento Entre Ríos libre de fracking, el involucramiento de todas las organizaciones ambientales y casi todas las organizaciones políticas y gremiales, la conformación de media docena de grupos por toda la provincia para trabajar el tema, la manifestación expresa de decenas de miles personas. Nada de esto, hasta el momento, ha merecido para el gobierno una respuesta directa, honesta y concreta.

Escuchamos al gobernador hablar de diálogo frente al conflicto docente, sin embargo, ni el ni sus funcionarios dan el ejemplo. Prefieren hacer oídos sordos y emitir declaraciones confusas y engañosas. El Secretario de Energía, por ejemplo, declaró que la provincia tiene normas estrictas que protegen el ambiente, queriendo insinuar que no se aplicará la fractura hidráulica, pero sin decirlo.

Si este fuera el caso, el propio Arroyo debería impulsar la prohibición del fracking. Vale la pena aclarar, sin embargo, que la norma que declaran al Parque Nuevo (de Paraná) como área natural protegida, fue violentada brutalmente con el saqueo de tierra para tapar basura. No hubo ningún respeto.

Muchos han sido los logros de la movilización social en estos meses. El freno en la cámara de senadores a un proyecto para declarar de interés la explotación de hidrocarburos no convencionales pareciera ser una buena señal, pero no es suficiente. Queremos una ley que garantice la prohibición de esta forma de envenenar el porvenir.

Se está gestando una conciencia que no aceptará el silencio o la ambigüedad como respuesta, mucho menos la mentira. Por eso sumamos nuestro reclamo contra el fracking a la lucha docente y marcharemos mañana miércoles. El reclamo por el futuro es uno y el mismo, un futuro mejor para todos, con un ambiente saludable y sustentable y más educación para las generaciones que vienen, porque mientras más educación tiene un pueblo, menos vulnerable es, ante las mentiras de funcionarios y vendedores de ilusiones.

Javier Cabrol – Integrante del CEMUPRO (Centro de Estudios Municipales y Provinciales) en el Movimiento Entre Ríos libre de fracking

Un gobierno que tendrá que escuchar aunque no quiera.

Fuente: Javier Cabrol.