En estos tiempos se esta iniciando un debate de trascendencia definitiva para la suerte de quienes habitamos en Entre Ríos y también otras provincias del territorio nacional referido a la usurpación que están haciendo los gobiernos locales de competencias que no les corresponden en relación a la privatización ilegal y forzosa de los elementos yacentes en los subsuelos de los territorios de nuestra Nación.
El Código Civil de la República Argentina en su Art. 2.342 especifica que: Son bienes privados del Estado general o de los Estados particulares: 2° Las minas de oro, plata, cobre, piedras preciosas y sustancias fósiles, no obstante el dominio de las corporaciones o particulares sobre la superficie de la tierra.
El texto no deja lugar a dudas, el dominio sobre el subsuelo pertenece al Estado Nacional ó los Estados provinciales, no a sus gobiernos circunstanciales.
Incluso aclara específicamente que aunque individuos o empresas tengan dominio sobre la superficie bajo cuya territorialidad se encuentran los elementos aludidos, estas no tienen jurisdicción ni posibilidad de disponer de los mismos que son bienes públicos ó sea del Estado.
Esta concepción del derecho de propiedad no es universal, de hecho en otros países los propietarios de dominios territoriales tienen la capacidad de disponer privadamente de todo lo que se halla debajo de la superficie, cualquiera sea la naturaleza de los elementos allí encontrados.
De hecho, en EEUU, los propietarios de tierras bajo cuya superficie se encuentran yacimientos de metales, minerales, hidrocarburos, etc., pueden disponer de ellos a voluntad, explotarlos, venderlos, utilizarlos según su interés y voluntad.
En nuestro país, la sabiduría de quienes redactaron nuestro Código Civil, previno estas situaciones que de ser admitidas provocarían fuertes inequidades y afectaciones a los derechos de todos los ciudadanos.
Sin embargo, quienes circunstancialmente administran los bienes del Estado, ó sea los gobiernos temporales, amenazan permanentemente esta sabia norma de nuestra organización civil, intentando disponer el destino de estos bienes, ignorando instrumentos legales y la naturaleza jurídica de los mismos.
Una expresión contundente de esta actitud ilegal de los gobiernos de turno, de desconocer la naturaleza jurídica de los bienes públicos esta sucediendo en estos días con los convenios firmados por el actual gobierno provincial con YPF y a través de estos con la empresa CHEVRÓN de bandera norteamericana para intervenir nuestro subsuelo en la búsqueda de hidrocarburos, mas precisamente de los que únicamente pueden ser extraídos a través de la técnica de Fractura Hidráulica, fracking, que vienen siendo prohibidos en todo el mundo por su comprobada peligrosidad para la naturaleza y la vida.
La situación es de una gravedad doblemente preocupante: por un lado el gobierno de turno se arroga a si mismo a disponer sin consultarnos a nosotros, el Estado, de nuestro subsuelo y de los bienes que en él se encuentran, y por otro facultando a empresas particulares (siempre en nuestro nombre, pero sin consultarnos) a intervenirlo con técnicas de explotación claramente atentatorias contra el ambiente, los recursos naturales y la seguridad pública.
El poder de las corporaciones internacionales detrás de estos negocios fabulosos, ajenos a nuestro interés, es enorme. En estos días ha tomado estado público una condena a esta empresa CHEVRÓN, en Ecuador a pagar 14.000 millones de dólares estadounidenses por los daños ocasionados en ese país por la irresponsable intervención de esta empresa con sus explotaciones petroleras.
La situación debe encender una inmediata alarma en Entre Ríos, dado lo claramente ilegal y perniciosos, no solo para nosotros sino también para nuestro territorio, nuestras posibilidades productivas, nuestra naturaleza y nuestro futuro.
Contraría claramente nuestro Código Civil, la intención del gobierno provincial de negociar bienes del Estado en forma directa sin consulta a la ciudadanía, con la circunstancia agravante de que habilitaría situaciones de extremo peligro para la vida y la naturaleza.
Los ciudadanos entrerrianos, y también los de otras provincias en similares circunstancias, debemos prepararnos para enfrentar esta coyuntura trascendental para nuestro futuro, sobre todo ante la evidencia de que nuestros gobiernos no solo no se constituyen en custodios y defensores de nuestros intereses, o sea los intereses del Estado, sino por el contrario son quienes los amenazan con sus actitudes y desiciones que facilitan la enajenación de nuestro presente y futuro.
Es una frase original de Trillo y Altuna en una historieta publicada en España porque los habían "corrido" de acá, expresaban: "...ellos están para defendernos, pero... a nosotros... quién nos defiende de ellos...". Era aún adolescente cuando leí eso, y todavía lo recuerdo con las imágenes de la historieta... Es terrible que siga sucediendo. ¿Tan cortos son la memoria y el raciocinio de nuestra gente?
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