QUE ES EL FRACKING ?

Es la extracción de gas no convencional. Utiliza para ello millones de litros de agua dulce por día, mezclada con mas 600 productos químicos y arena entre otras cosas. Para la extracción se perfora hasta casi 5000 metros en forma vertical y luego varios kilómetros en forma horizontal. Esta técnica produce filtraciones hacia las napas de agua subterraneas y también de las agua superficiales, ademas evaporaciones .

QUE PRODUCE:
Contaminación del Medio en que vivimos: agua, aire, tierra. Agresión y alteración del paisaje por la instalación de torres y camiones.
Contaminación auditiva y visual en detrimento de la biodiversidad.
Graves afecciones a la salud humana y de las demás especies. Sismos y terremotos por las fracturas y la lubricación de las placas tectónicas.

CIUDADES CON ORDENANZA LIBRE DE FRACKING HASTA EL MOMENTO:
COLÓN, C.del URUGUAY, SAN JAIME, DIAMANTE, COL. AVELLANEDA, VILLAGUAY, ROSARIO DEL TALA, LA PAZ, VILLA ELISA, GRAL. RAMÍREZ, VILLA DEL ROSARÍO, SAN PEDRO, VIALE ,CERRITO, CRESPO, SAN PEDRO (Junta de Gobierno), SAN RAMÓN (Junta de Gobierno), BOVRIL,MARÍA GRANDE, LOS CONQUISTADORES, VICTORIA, FEDERACIÓN, SAN SALVADOR, GENERAL CAMPOS , BASAVILBASO,FEDERAL, IBICUY, VILLA MANTERO, URDINARRAIN, ORO VERDE, CHAJARÍ, NOGOYA, CONCORDIA, GUALEGUAYCHÚ y PARANÁ.

domingo, 20 de enero de 2013

A FONDO . Desembarcan con la decisión de raspar el fondo de la olla

Domingo, 20 de enero de 2013

El debate sobre la energía se multiplica en la provincia. Las asambleas que difunden el impacto de la fractura hidráulica se suceden en el territorio entrerriano, y son muchos ya los que estudian la demanda energética en la región y buscan alternativas

D’Elía sostiene que la fractura hidráulica es todavía un experimento. (Foto AIM)
D’ELÍA SOSTIENE QUE LA FRACTURA HIDRÁULICA ES TODAVÍA UN EXPERIMENTO. Foto aim
Tirso Fiorotto/ De la Redacción de UNO
tfiorotto@unoentrerios.com.ar


Hablar de la energía que usamos, la necesaria y la superflua, equivale a ubicar a nuestra región en medio de una de las mayores problemáticas del mundo.
El agotamiento paulatino de fuentes convencionales de energía nos obliga a abrir los ojos si aún nos quedan expectativas de torcer el rumbo del consumismo de hoy, un vicio que padecemos los entrerrianos como la mayor parte de la humanidad.

Frente a la crisis que se avecina, podemos continuar hasta que el choque se haga inminente, por la falta de energía y su encarecimiento. O podemos reflexionar, conocer, cambiar hábitos. Podemos huir del debate para no incomodar a los poderosos, o encarar el problema sin más, fuera de simpatías partidarias.

El caso es que, como en aquellos encuentros que derrumbaron el proyecto de represamiento del Paraná Medio, hoy la sociedad está subiendo la guardia contra los proyectos de explotación de gas no convencional y por ahora los gobernantes marchan firmes hacia la exploración. Pero en su momento registrarán, como se hizo en el pasado, la magnitud de la conciencia y la resistencia que podrían oponer las asambleas.

Asambleas que, dicho sea de paso, tienen historia de lucha por el ambiente en Entre Ríos, como se demostró en Paraná, Gualeguaychú, Colón, Gualeguay, Concepción del Uruguay y varias localidades.

Qué y para qué
Qué energía, con qué costos, y energía para qué, son algunos de los grandes interrogantes que están dando vuelta el planeta, con debate en voz alta, y en Entre Ríos esas preguntas se reiteran durante las tenidas vecinales.

La palabra fracking está dejando de ser un misterio. Pero el método de extracción de petróleo o gas a través de la fractura hidráulica a gran profundidad (fracking), que es todo un tema en sí mismo, arrastra informaciones y discusiones más abarcadoras, en torno del uso de la energía en el mundo y en la Argentina en particular, lo cual debe considerarse un avance.
Hablamos de la energía, que no es poco.

Para los ecologistas, economistas, artistas, trabajadores entrerrianos, la búsqueda de gas shale (gas no convencional, gas de esquisto, gas de pizarra) en esta región demuestra una determinación del poder político y económico de rascar lo que queda, tras décadas de extracción desde las trampas de petróleo. Y es un síntoma de que la explotación de hidrocarburos tocó su techo y empieza a disminuir la producción justo cuando el mundo requiere más y más energía.

Esta semana visitó Paraná el ingeniero en petróleo Eduardo D’ Elía, máster en evaluación de impacto ambiental y en energía ecológica, y fue recibido a sala llena en la sede de Agmer Paraná. Tal es el interés que despierta el tema energético hoy.

Es que los entrerrianos estábamos tomando conciencia del valor del agua, de la maravilla de los acuíferos que subyacen al territorio, cuando nos llegó la noticia de la probable perforación para buscar petróleo o gas no convencional, con pozos verticales y horizontales, rotura de piedras a gran profundidad y enorme uso de sustancias químicas.
El riesgo de conectar las fuentes de combustible con las napas de agua es el que más preocupa.


Advertencias de D’Elía 
Invitado por el Movimiento Entre Ríos Libre de Fracking, Eduardo D’Elía se explayó sobre la petróleo-dependencia en el país, y se concentró en las razones de la búsqueda de otras fuentes de energía.
Pero hizo hincapié en los peligros de la explotación del gas no convencional particularmente en Entre Ríos.
“El tema de discusión debe involucra a todos los actores políticos, sociales, gremiales, académicos, etc, ya que a todos nos incumbe y afecta. Un país sin excedentes energéticos tendrá comprometida hasta su propia soberanía”, dijo D’Elía.

“El sol es la mayor fuente de energía jamás conocida por el hombre en la tierra, el sol nos aporta energía térmica y radiante, gracias a él se produce el ciclo del agua y los ríos corren por sus lechos desde el inicio de la historia, el sol produce el viento y las olas, sin embargo nos empecinamos en escarbar el suelo buscando la respuesta a nuestras necesidades de energía, cuando solo tenemos que alzar la cabeza y mirar al cielo”.

Claro que además de señalar las fuentes sustentables de energía, como en este caso lo hace D’Elía, muchos estudiosos preguntan hoy si además de buscar recursos renovables no debe avanzarse hacia un sistema que consuma menos energía, es decir, hacia el decrecimiento, lo cual equivale a salirse del capitalismo, el consumismo y el derroche.


Tocamos el techo
El especialista llegado a Paraná desde Río Gallegos recordó que hasta 1851 el 53% de la energía de los Estados Unidos era provista por el caballo. Mientras que hoy el 72% de la energía del mundo sale del gas y el petróleo. En el caso de la Argentina, hoy más del 90% de la energía depende del petróleo y el gas natural.

A pesar de que el techo de producción de petróleo es una realidad actual, precisó D’Elía, “el mundo sigue su desenfrenado consumo de petróleo y sobre todo de una manera muy desigual. Un habitante del África Subsahariana consume una 92 veces menos energía que el medio norteamericano”.

“En Estados Unidos el consumo per cápita de electricidad, es de 11 kilowatts y en Europa de 5,5; el 70% de la humanidad sobrevive apenas con 1,5 kilowatts por persona”, afirmó D’Elía.
Ahora, ¿
qué piensa este experto sobre la búsqueda que comenzará en el territorio entrerriano?

“Si bien el riesgo sísmico es preocupante en cualquier sitio del territorio argentino, no deja de ser de extremado riesgo que se pretenda desarrollar el fracking en la provincia de Entre Ríos. La explotación no convencional en esta provincia obligará a la construcción de pozos sumideros para poder eliminar los grandísimos volúmenes de aguas contaminadas. Esta práctica ha generado en otros sitios del mundo sismos y temblores. Aquí el riesgo es muy grande ya que la central nuclear de Atucha I puede ser afectada y 20 millones de personas que viven a solo 300 kilómetros a la redonda pueden sufrir las consecuencias”.

Pero el fracking encuentra resistencia. Dice D’ Elía: “el movimiento para prohibir la fractura hidráulica ha conseguido en poco tiempo grandes éxitos. Así en el último año se han logrado más de 200 medidas locales en los Estados Unidos para prohibir la fractura hidráulica, se ha parado la fractura hidráulica en Bulgaria y Francia, y se lograron moratorias en varias regiones de Europa y en Sudáfrica”.
“La fractura hidráulica para la obtención de petróleo y gas representa una amenaza directa e inmediata para el agua potable, el aire, la salud y para nuestras comunidades. La industria del petróleo y el gas ha estado intensificando su enorme y multimillonaria campaña de relaciones públicas para convencer a las autoridades de que su gas y petróleo sucio son limpios”, manifestó el profesional sureño, y señaló la fuerza de la resistencia a través de asambleas, como las que empezaron el año con volantes y documentales en esta provincia.

Días antes de la exposición del ingeniero D’Elía, grupos de militantes ambientales se autoconvocaron para estudiar el contenido de normas provinciales que facilitan la exploración y explotación del gas no convencional, aunque el método no encuentre licencia social.

De hecho, existe un proyecto para declarar a Entre Ríos libre de fractura hidráulica, presentado por la diputada María Emma Bargagna.

Los riesgos
Falla geológica, agrietamiento no previsto, dirección inapropiada de los trépanos, confinamiento inadecuado de residuos tóxicos, cambio acelerado del paisaje, vaciamiento de un yacimiento en el interior de un acuífero, son algunos de los peligros de la fractura hidráulica.

Sin dudas, la sola posibilidad de que un yacimiento de gas se cuele en las arenas saturadas de agua que constituyen nuestros acuíferos, asusta.
Y es que las experiencias en los Estados Unidos sirven de advertencia, y ya corren en internet varios documentales que muestran familias de campesinos abriendo la canilla de la pileta para acercar un encendedor y ver cómo en vez de agua potable sale fuego.

Precisamente, una canilla con fuego será el logotipo del Movimiento Entre Ríos Libre de Fracking.

Los protagonistas del debate deberán analizar la posibilidad de un debate por distintos medios, con espacio para todos, de manera que los sectores que promueven la fractura hidráulica sean interrogados por aquellos que sostienen la inconveniencia de este método.

A propósito: los ambientalistas entrerrianos afirman, con D’Elía, que el fracking es un método experimental, no pasa de eso, y que los funcionarios que aceptan esta explotación podrán arrepentirse, pero cuando sea tarde. De ahí que repudian la extracción no convencional, entre otras razones, por principios precautorios.
¿Terremotos?
“Los temblores y terremotos ocasionados por la necesidad de deshacerse de las aguas contaminadas inyectándolas a formaciones profundas es un hecho en varios lugares del mundo. En Arkansas23, EE.UU., se han registrado 700 terremotos en el lapso de 6 meses como resultado de la disposición de fluidos del Fracking”.

“En Ohio, se suspendieron las inyecciones luego de registrase 12 terremotos en la zona, uno de ellos de 4 grados en la escala de Richter.

En Oklahoma, una de las regiones de mayor actividad de fracking de los EE.UU., desde 1972 al 2008 se registraban habitualmente entre 2 y 6 terremotos anuales, sin embargo en el año 2010 hubo 1.047 terremotos registrados. Uno de ellos de 5.6 grados en la escala de Richter”, aseguró Eduardo D’ Elía.

En Entre Ríos los ambientalistas se preguntan por Atucha, por el dique de Salto Grande, por el Acuífero Guaraní, frente a la posibilidad de que un error de cálculo mezcle napas o provoque temblores.
Y se preguntan por un sistema económico que impone semillas transgénicas, agroquímicos al por mayor, exportaciones concentradas, desembarco de pooles en los agronegocios, y miles de pozos para la extracción harto riesgosa y cortoplacista de gas no convencional.

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