QUE ES EL FRACKING ?

Es la extracción de gas no convencional. Utiliza para ello millones de litros de agua dulce por día, mezclada con mas 600 productos químicos y arena entre otras cosas. Para la extracción se perfora hasta casi 5000 metros en forma vertical y luego varios kilómetros en forma horizontal. Esta técnica produce filtraciones hacia las napas de agua subterraneas y también de las agua superficiales, ademas evaporaciones .

QUE PRODUCE:
Contaminación del Medio en que vivimos: agua, aire, tierra. Agresión y alteración del paisaje por la instalación de torres y camiones.
Contaminación auditiva y visual en detrimento de la biodiversidad.
Graves afecciones a la salud humana y de las demás especies. Sismos y terremotos por las fracturas y la lubricación de las placas tectónicas.

CIUDADES CON ORDENANZA LIBRE DE FRACKING HASTA EL MOMENTO:
COLÓN, C.del URUGUAY, SAN JAIME, DIAMANTE, COL. AVELLANEDA, VILLAGUAY, ROSARIO DEL TALA, LA PAZ, VILLA ELISA, GRAL. RAMÍREZ, VILLA DEL ROSARÍO, SAN PEDRO, VIALE ,CERRITO, CRESPO, SAN PEDRO (Junta de Gobierno), SAN RAMÓN (Junta de Gobierno), BOVRIL,MARÍA GRANDE, LOS CONQUISTADORES, VICTORIA, FEDERACIÓN, SAN SALVADOR, GENERAL CAMPOS , BASAVILBASO,FEDERAL, IBICUY, VILLA MANTERO, URDINARRAIN, ORO VERDE, CHAJARÍ, NOGOYA, CONCORDIA, GUALEGUAYCHÚ y PARANÁ.

martes, 26 de marzo de 2013

Reclamos por el agua amenazan con aguarle la fiesta al gobierno

20/03/2013 -  La ausencia de respuestas en materia ambiental alerta a las organizaciones civilesReclamos por el agua amenazan con aguarle la fiesta al gobierno
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Distintas entidades ambientales, económicas, culturales de la provincia coincidieron en declarar deficitaria al extremo la gestión ambiental del gobierno entrerriano. A pesar de no dar respuestas a reclamos formales enumerados, la gestión de Sergio Urribarri decidió arremeter con nuevos emprendimientos harto cuestionados por sus efectos dañinos en la salud y el ambiente. En un listado de denuncias que sorprende, el agua, la naturaleza, la salud amenazan con cobrarle factura muy pronto al poder político en las urnas.

Termas, fractura hidráulica, agrotóxicos, empresas sucias, hidrovías, todo parece confluir con interrogantes en 2013 y promete salpimentar las campañas electorales con un profundo debate ambiental.

Peronistas, radicales, militantes de Proyecto Sur, comunistas, socialistas, dirigentes sindicales de la producción y el trabajo, docentes, coincidieron en un número anterior de ANÁLISIS en una crítica unánime de sectores no oficialistas sobre un lado flaco del gobierno provincial: una tal dependencia de la Casa Rosada que cuesta encontrar precedentes. 

Casi todos apuntaban también con fuerza contra las políticas económicas extractivistas que se expresan aquí en el predominio de la soja sembrada por pooles del capital especulativo, con servicios de multinacionales de los agroquímicos, los transgénicos y las exportaciones.

Rociar más de un millón de hectáreas para los cultivos en casi todo el territorio es un problema que arrastran los entrerrianos como la presencia de pasteras en el sur, origen del mayor conflicto moderno con el Uruguay. (En estos días trascendió el hallazgo de Endosulfán, prohibido en 60 países, en piletas de la planta UPM de Fray Bentos. Por si Gualeguaychú se dormía).

Todo se relaciona con la salud, con la pureza del agua.

Pero sin planes que alteren la tendencia al monocultivo con transgénicos y sustancias químicas, y sin un cambio que tranquilice a los gualeguaychuenses y sus vecinos, la provincia se embarcó en la privatización de vastas zonas del delta con la peregrina idea de hacer arroz en humedales (para luego dar marcha atrás frente a las protestas); la fractura hidráulica en busca del preciado gas no convencional, y la perforación de nuevos pozos termales en subsuelos salinos. En Paraná, para ser precisos.

En vez de un programa para superar los problemas y poner paños fríos, el gobierno provincial decidió hacer oído sordo a los reclamos y comprarse otros. En otra palabra, le echó le al fuego.



Razones contra las termas



Los mismos vecinos que lograron hace pocos lustros frenar y revertir el proyecto de represamiento del Paraná salieron al ruedo esta semana, una vez más, para denunciar los graves riesgos que trae aparejada la promesa de perforar las barrancas para la extracción de agua caliente. Típica actitud de las capitales que si juguete ven, juguete quieren. 

El bioquímico Daniel Verzeñassi fue la voz cantante del Foro Ecologista, y nadie ha refutado desde el poder una sola de las veinte razones que expuso en conferencia de prensa, razones sólidas contra las termas (seguramente) saladas de Paraná.

Allí el especialista anunció que reflotarán toda la artillería de fundamentos contra las termas que ya juntaron hace unos años. Con eso alcanzaron una resolución de la Auditoría General de la Nación que aconsejó frenar la explotación de termas saladas. Ni más ni menos.

“Queremos que la ciudad siga siendo un espacio bio habitable con lugares amigables, que no se agotan después de un par de temporadas… cada acción de gobierno que anuncie un descuido, un riesgo o una amenaza, es de una grandísima irresponsabilidad política”, manifestó Verzeñassi.

Cuestionó a los gobernantes y puso el acento en la responsabilidad de profesionales del Colegio de Arquitectos y empresarios de la Asociación de Hoteleros Gastronómicos. Luego dijo que convocarán a todos los involucrados, profesionales, políticos, empresarios, trabajadores, a un encuentro que analice las termas y en especial el pozo prometido en Paraná. 

“Expresamos nuestra más absoluta oposición a la política termal, en Paraná y en Entre Ríos. Algunas actividades son impulsadas por las llamadas ‘fuerzas vivas’ que a veces se vinculan con la muerte de los lugares”.

“Este proyecto es un salto al vacío, es una irresponsabilidad histórica en un momento en que el planeta sabe que el bien más preciado es el agua, no es el metro cuadrado del ‘inmobiliarismo’, del cálculo mezquino. El mayor bien no cotiza en bolsa”, acusó Verzeñassi. 

Luego enumeró las responsabilidades del gobierno y las corporaciones en torno de las termas y el agua en general: falta de respuestas a pedidos de informes, indiferencia ante recomendaciones de frenar los pozos salados y clausurar los existentes, ausencia de respuestas serias sobre el destino de la sal, efectos dañinos en la reinyección subterránea, efectos dañinos sobre bordes costeros, falta de estudios sobre el agua virtual (agua para la producción, construcción o extracción); falsa información sobre fuentes ‘inagotables’ de agua en la Mesopotamia, participación liviana de profesionales que convalidan la puesta en peligro del ambiente, y falsa disyuntiva entre el trabajo y la salud. 

También apuntó la difusión de una medicina termal no convalidada, el incumplimiento de compromisos de monitoreo y difusión en comunidades cercanas a las termas existentes, la escisión inaceptable de la regulación de las termas de los organismos que rigen el agua en la provincia (“desguace de Hidráulica cada vez que aparecen negocios”); la ausencia de estudios de los efectos de la re inyección sobre la salud, y la ausencia de centros de investigación y laboratorios independientes en el análisis de riesgos. Además subrayó la sumatoria de riesgos con la proyectada fractura hidráulica y los agroquímicos, y las dificultades para potabilizar el agua de superficie por exceso de sustancias químicas, al tiempo que lamentó la imposibilidad técnica de detectar la contaminación química en el agua potable en la capital entrerriana.



Camiones de sal



El profesional recordó que el proyecto termal prevé la extracción de 250 metros cúbicos por día de agua salada, y que nuestras aguas saladas entregan de 100 a 120 gramos de sal por litro. Dijo que la concentración salina de las termas supera la del mar Muerto, y en un rápido cálculo aseguró que las termas sacarán del subsuelo unos 25.000 kilos diarios de sal marina, lo que equivale a 750.000 kilos por mes, mucho más de lo que puede soportar el río con su capacidad de dilución. Camiones y camiones de sal al agua dulce…

Sobre la dicotomía trabajo/salud, dijo que es un dilema que intentan imponer los beneficiarios de la extracción de agua. “Son argumentos expuestos por Shell, Monsanto, Texaco, Chevron, Nestle y otros grupos. No vienen a resolver problemas de trabajo, vienen a resolver los problemas ambientales que tienen en sus países de origen, pero se anuncian como fuentes de trabajo”, afirmó. 

También discutió el lugar elegido para la perforación para el parque acuático prometido, en calle Blas Parera, debajo de cables de alta tensión, lo cual puede generar riesgos por la formación de arcos eléctricos: la misma Enersa, dijo, ha alertado sobre ese riesgo.

En referencia a la potabilidad del agua, recordó que el derrame de combustibles y aceites y agrotóxicos está ensuciando los ríos y llamó a “tener cuidado con la autopista fluvial, porque si se concreta nos quedaremos sin posibilidad de potabilizar el agua del río”.

De hecho, tanto la proyectada hidrovía Paraná Paraguay como el desarrollo de la navegabilidad del Uruguay ofrecen serias dificultades por sus efectos sobre el agua y el ambiente. (Se conocen estudios recientes en ese sentido).

Con similar inquietud, el abogado Diego Rodríguez de la Fundación M’Biguá presentó un pedido de informes al Secretario de Ambiente Fernando Raffo con el fin de conocer los términos de la licencia a Enersa para que perfore, el estudio de impacto ambiental realizado por la empresa y otros detalles. Se espera la respuesta.

Hace pocas semanas M’Biguá también divulgó un pedido de informes por los escasísimos datos que pudo recabar en torno del Proyecto para la Protección Ambiental y Desarrollo Sostenible del Sistema Acuífero Guaraní, que contó con financiamiento internacional. En muchos casos, los anuncios con bombos y platillos de un día se diluyen con el tiempo y a la información, de existir, se la quedan pocos organismos de poder, aunque la pague el pueblo.


Carta para el gobernador



Vale recordar que esa fundación concluyó el año pasado con un informe lapidario sobre la gestión ambiental del gobierno entrerriano. Denunció incumplimiento de la reglamentación de la Constitución de la provincia de Entre Ríos en sus cláusulas ambientales y sobre sustentabilidad. Inexistencia del marco ambiental. Inexistencia de una norma con rango de ley ambiental sobre estudios de impacto ambiental y evaluación ambiental estratégica. Incumplimiento de la continuidad del debate y convocatoria participada para el ordenamiento ambiental territorial del bosque nativo. Ausencia de avances en la necesidad de debatir y declarar la emergencia ambiental en el delta. No conformación del ente de política ambiental. Falta de presupuesto, normas reglamentarias y personal asignado a las áreas naturales protegidas de la provincia. Ausencia de procesos abiertos de participación ciudadana para la construcción social e institucional de sus planes de gestión ambiental y ordenamiento ambiental del territorio. 

También señaló la inexistencia de una política y su legislación que determine el marco para la utilización de los agrotóxicos. Falta de debate público y tratamiento de la ley de prohibición del fracking. Penalidades y sanciones no implementadas contra las faltas comprobadas por desmontes ilegales, salvo puntuales excepciones. Ausencia de resolución sobre la construcción ilegal de terraplenes en el delta destinados a la obtención de nuevas tierras para explotación agrícola (soja). Ausencia de una ley específica para la gestión integrada de los recursos hídricos. Inexistencia de un plan estratégico de desarrollo provincial para los próximos 50 años e incumplimiento constitucional de la conformación del consejo económico y social. Y ausencia de leyes de promoción para el establecimiento de energías alternativas limpias y renovables. 



Informe lapidario



El Foro Ecologista anunció esta semana que desde la Auditoría General de la Nación prometieron realizar una nuevo monitoreo sobre la situación de los pozos y las termas en Entre Ríos, pero la provincia está acelerando los trabajos en Paraná, de modo que el nuevo examen mostrará sus resultados quizá después que se termine el pozo, si no logran frenarlo.

En el Foro recordaron que ya existe un informe sobre la gestión en torno del acuífero Guaraní, y contiene recomendaciones determinantes contra las termas saladas. Aconseja, sin medias tintas, su clausura.

El informe señala que ni la nación ni las provincias cumplen sus propios compromisos, que las leyes de protección y de manejos no están reglamentadas de modo que su aplicación es relativa, que las intenciones de administración conjunta de las provincias y los países involucrados en el acuífero Guaraní no pasan de eso, intenciones, y que los dueños del subsuelo, los estados provinciales, se mostraron en su momento ignorantes de los avances de la investigación internacional sobre el acuífero.

Fuente: http://www.analisisdigital.com.ar/noticias.php?ed=982&di=1&no=181188

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